Aprendiendo a usar la cámara. (I)


Hoy será la primera entrega de una serie de post destinados a hablar de los controles básicos de las cámaras fotográficas réflex y de gama media. En esta ocasión, hablaré de los distintos modos que se pueden seleccionar en la mayoría de las cámaras. Los famosos modos "Auto", "M", "A", "S" y "P". A continuación una explicación de cómo y cuándo utilizarlos.

Modo "AUTO": La cámara controla de manera automática todas las variables: ISO, abertura de diafragma y velocidad de obturación y uso del flash. Para colocar estos valores, el exposímetro mide la cantidad de luz y, a partir de esto, decide los ajustes necesarios. Si bien es la opción más cómoda y simple, es la menos recomendada ya que el usuario perderá control total sobre la foto. Usando este método, será poco probable que el fotógrafo aprenda a exprimir su cámara y sacarle el mayor provecho.

Modo "P": El usuario puede elegir la sensibilidad deseada (ISO) y la cámara, de manera automática, elegirá los ajustes necesarios para la velocidad y la abertura. Usando este método la cámara nos proporcionará imágenes correctas en cuanto a cantidad de luz. Sin embargo podremos variar el valor de exposición (EV) para sobre o sub exponer las fotos (generalmente esta opción está señalada con un +/-). Este método es útil cuando tenemos situaciones fotográficas con luz variable y no contamos con demasiado tiempo como para realizar los ajustes de manera manual. Aunque tampoco es recomendable que se utilice masivamente.

Modo "A": Este modo, llamado también "prioridad de abertura" es útil cuando el fotógrafo quiere controlar la profundidad de campo, ya que tiene bajo su control la posibilidad de elegir la abertura de diafragma (además del ISO). Por lo tanto, la cámara elegirá la velocidad correspondiente para dicha abertura que hayamos elegido. En este modo también se puede controlar el valor de exposición (EV). En ocasiones este modo será una buena alternativa para el fotógrafo.

Modo "S": (O prioridad de velocidad o speed) Al contrario que el modo anterior, esta vez el fotógrafo podrá elegir la velocidad de obturación que desee y la cámara, a partir de ese ajuste, establecerá la abertura de diafragma correspondiente. Este método es útil, por ejemplo, cuando se realizan fotografías de objetos en movimiento y se quiere buscar un efecto deseado, sea el congelamiento del mismo, o la captura del movimiento. Imagine que usted está fotografiando una carrera automovilística y detecta que una velocidad de 1/500 le será necesario para que los vehículos queden congelados. Usando este modo, usted podrá prefijar esa velocidad y dejar en manos de la cámara el control del diafragma.

Modo "M": Esta opción es totalmente Manual. El fotógrafo podrá controlar la sensibilidad (ISO), abertura de diafragma, velocidad y flash. Con esta opción se posee control total de la imagen (por lo que es altamente recomendable) pero, por ese mismo motivo, es la opción que más práctica requiere para utilizarlo satisfactoriamente. Para simlificar su uso, el fotógrafo puede prestar especial atención al exposímetro (que la mayoría de las cámaras incluyen) ya que será una guía importante. Usando este modo cotidianamente, se podrá aprender y avanzar en el arte fotográfico de manera mucho más veloz, porque esta opción implica prestar atención a variables como la profundidad de campo, captura del movimiento, ruido, etc.

Lo recomendable es usar todos los modos e ir experimentando cuándo y cómo utilizarlos a cada uno de ellos, hasta llegar a usar de manera casi exclusiva la opción Manual, que es la que, indudablemente, lo convertirá a usted en un fotógrafo.


0 comentarios: