Hay una verdad indudable: para hacer una foto se necesita una cámara. ¿Pero qué tan importante es?
Entre los fotógrafos amateurs suele sobrestimarse el valor de la cámara olvidando, a veces, que la misma es solamente una herramienta.
El avance de la fotografía digital permite, cada vez más, llevar excelentes cámaras fotográficas en cuerpos no necesariamente profesionales. Ya no sorprende que en los premios más prestigiosos de fotografía sea cada vez más común que haya, entre las ganadoras, fotos tomadas con teléfonos celulares.
La razón es muy simple: hoy por hoy cualquier cámara fotográfica, incluidas las de los teléfonos, son cámaras fantásticas. Ninguna tiene nada que envidiarle, por ejemplo, a las réflex.
Cada una de las diferentes opciones que hay en el mercado tiene sus pros y sus contras; por supuesto que no son todas iguales. Si cuando un músico termina de interpretar su repertorio no nos cuestionamos qué instrumento, que marca y modelo está usando, ¿por qué con los fotógrafos suele ser la primera pregunta?
Las buenas fotografías son esas que tienen una buena luz, un buen encuadre, pero que también cuentan una historia, transmiten una emoción y nos cautivan por alguna razón narrativa y/o estética. Una buena foto es aquella que vemos y nos gusta, aunque no sepamos bien por qué.Existen cámaras mejores y peores, pero ninguna mala. En cambio, está lleno de fotografías malas tomadas por las mejores cámaras. Una buena fotografía puede ser tomada con cualquier cámara, pero nunca una mala fotografía será buena por haber sido sacada con una mejor cámara.
Por eso es importante comenzar a darle a la herramienta, nuestra cámara, el valor justo y necesario: la cámara es al fotógrafo lo que el pincel es al pintor, o la pluma (¡teclado!) al escritor. Simplemente eso. Si nosotros no sabemos sacarle jugo, de ella nada saldrá.
Pero si alguien tiene dudas, una buena opción es buscar los cientos de videos que hay de grandes fotógrafos trabajando con distintas cámaras, de todo tipo forma y modelo. Quién se dedique a pensar durante mucho tiempo en el aparato, estará dejando de pensar en crear. Y cuando eso sucede, nada bueno sucede.
