Muchas veces la fotografía se suele subestimar. Se le quita complejidad a la tarea del fotógrafo. Por ese motivo, muchos fotógrafos principiantes suelen encontrarse a menudo en situaciones incómodas o que no saben cómo resolver.
Como en todo, se necesita práctica y experiencia. Lo ideal es que esa experiencia no se obtenga cargando toda la responsabilidad. Por eso, lo ideal antes de ser fotógrafo, es ser asistente. Así ganarán experiencia, verán situaciones que se presentan en ámbitos laborales, verán técnicas fotográficas y también el trato con los clientes, con las luces, etc. Y todo eso, sin ser los responsables absolutos, por lo que pueden cometer errores ya que la responsabilidad estará puesta en el fotógrafo.
¿Qué hace un asistente de fotografía?
Asistir: ser la mano derecha del fotógrafo. Cargar luces, trípodes, pantallas reflectoras, etc. Pero también podrás opinar, proponer nuevas ideas que si al fotógrafo le gustan las sumará. Podrás estar atento a todo lo que el profesional para el que trabaje necesite.
Mirar: Parece algo poco importante pero no lo es. Tu principal tarea como asistente será la de observar: ver cómo se trabaja, que luces usar, qué indicaciones dar al modelo, qué poses y demás. Ese será el mayor de los aprendizajes y el mejor. Trabajar junto a alguien con experiencia te permitirá nutrirte y te preparará para futuras sesiones fotográficas.
¿Qué más podrás hacer?
Lo importantes es que seguramente harás fotos. Muchos fotógrafos permiten a sus asistentes hacer de "2da cámara". Estar allí tomando fotos para tomar otros detalles, por ejemplo para hacer fotos de backstage. Pero tal vez también puedas ser parte de la producción y proponer tu mirada en las fotos.
Pero además también es bueno porque conocerás todas las fases del proceso fotográfico, todas sus etapas. Además conocerás gente (maquilladores, otros fotógrafos, modelos, etc) que siempre es importante para luego desarrollarse profesionalmente. Y también tomarás ideas que te servirán de inspiración.
Mi experiencia como asistente:
Haber llegado a la fotografía desde el cine me dio la posibilidad de saber trabajar en equipo y colocarme bajo las órdenes de alguien (en el cine siempre era el director la persona a cargo de las indicaciones). Eso fue una preparación importante.
Pero la verdad es que cuando comencé a trabajar como fotógrafo lo hice directamente sin haber sido asistente. Si bien tenía mucha experiencia en iluminación, tuve que aprender sobre la marcha otras cuestiones, como el manejo con los modelos.
Luego surgió la posibilidad de hacer fotografía de eventos sociales, actividad que nunca había realizado. Y fue en ese momento que tuve la posibilidad de ser 2da cámara, de ser asistente. Si bien era una tarea "menos glamorosa", los eventos sociales me permitieron trabajar con la relajación que me otorgaba saber que no todo el trabajo dependía de mí, pero a la vez pude aprender infinidad de nuevas cuestiones. Y aprendí algo: siempre hay cosas para aprender.
Eso me permitió luego poder desarrollarme más y mejor como fotógrafo. Había cargado con nuevas experiencias, había tenido la posibilidad de trabajar al lado de grandes y talentosos fotógrafos e incorporado nuevas estéticas y miradas. No sería el fotógrafo que hoy soy si no fuera por haber sido asistente.
